Ha estado arropada por las protagonistas de la cinta Eva Martín y Elia Galera.
La escritora confiesa que está muy contenta con el resultado de la película.
La escritora y directora de cásting cinematográfico Cristina Campos ha sido la encargada de inaugurar la parte literaria de la 13ª edición del Festival del Cine y la Palabra, CiBRA, la presentación de su novela “Pan de limón con semillas de amapola”, la cual Benito Zambrano ha adaptado para la gran pantalla, proyectada este viernes en el Teatro de Rojas con la presencia de todo el elenco.
En esta actividad, que se ha desarrollado en la Biblioteca Regional de Castilla-La Mancha -con un éxito absoluto de gente-, la escritora ha señalado que la idea de este libro surgió porque ella siempre había querido hacer una historia de mujeres, “del empoderamiento femenino”, y sobre todo hablar de los sentimientos y de los lazos familiares.
Campos (Barcelona, 1975) confiesa que “hay mucho” de la novela en ella. “He volcado de mucho en mí en el libro. Hay mucho de mis sentimientos, los personajes beben mucho de lo que yo siento, y eso es lo que yo quería que eso quedara reflejado. Fue mi primer libro y me vacié por dentro”, detalla la escritora.
“Pan de limón con semillas de amapola” cuenta la historia de dos hermanas que tras 14 años se reencuentran en un pueblecito de Mallorca. Es un relato apasionante sobre la amistad, la maternidad y los secretos de una receta de pan.
Esta narra la historia de dos hermanas muy distintas, Marina y Anna, que se vieron separadas en la adolescencia. La primera de ellas es una médico cooperante en África, mientras que la segunda vive una vida aburguesada en Mallorca, con su marido, al que ya no ama, y su hija.
Catorce años después, ambas se reúnen para vender una panadería y un viejo molino que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer en Valldemossa, un pequeño pueblo del interior de Mallorca. Mientras intentan descubrir los secretos que encierra su enigmática herencia, Anna y Marina tendrán que hacer frente a viejos conflictos familiares e intentar recuperar los años perdidos.
Aunque el peso de la historia recae principalmente sobre estas dos mujeres no son las únicas que nos vamos a encontrar, y es que las mujeres son muy importantes en esta novela. A pesar de que “Pan de limón con semillas de amapola” sea una novela de mujeres, la escritora reconoce que no sólo es para las mujeres. “Me encanta que los hombres me digan que han leído el libro, a pesar de que la portada es muy femenina”, bromea con el público.
Campos cuenta que la escritura del libro llevó un año -a diferencia de la del guion de la cinta que fueron casi dos años y medio, pero ahí “es porque opinaba todo el mundo”-, y que la parte que más le costó escribir fue el primer párrafo, con el que abre la novela, que va directamente al grano explicando lo que va a acontecer.
“En el primer párrafo es donde te lo juegas todo, por eso me costó tanto decidir cómo iba a comenzar la novela. Yo soy de las lectoras que se tienen que enganchar un libro desde el minuto uno, sino me acabo cansando, así que por eso decidí ir a saco y contar desde el primer momento casi lo que sucede al final. Fue muy arriesgado, pero estoy muy contenta con el resultado”, indica.
Una de las cosas curiosas que tiene el libro es que cada capítulo empieza con una receta diferente – “todas muy fáciles, ya que a mí se me da fatal cocinar”- explica entre risas. “Según iba escribiendo iba haciendo la receta que quería que saliera en cada capítulo, las hice todas, salvo una que se me resistió. Todas son reinvenciones mías de una receta original que ya existe”, afirma.
La escritora ha estado arropada por las protagonistas de la cinta, a las que también ha dedicado palabras de agradecimiento: “Gracias por hacer realidad a los personajes y a la historia que tenía en mi cabeza. Estoy muy contenta y agradecida con vuestro trabajo”, apunta.
Fotografías | Enrique Muñoz
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CiBRA, festival del Cine y la Palabra está apoyado por el Ayuntamiento de Toledo, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación provincial de Toledo y el Ayuntamiento de la Puebla de Montalbán.