La maquilladora francesa ha participado en una cincuentena de películas y ha ganado dos premios Goya por su trabajo en ‘Blancanieves’ y ‘Nadie Quiere la Noche’
Sylvie Imbert, que cuenta con dos premios Goya por ‘Blancanieves’ y ‘Nadie Quiere la Noche’, ha sido la encargada de impartir el penúltimo de los talleres de ‘Encuentros de Cine’ en el marco del festival CiBRA, que se celebra entre Toledo y La Puebla de Montalbán hasta el próximo domingo. En este caso, esta profesional ha hablado en las salas de Cinesur sobre su trayectoria como maquilladora, que le ha permitido firmar una cincuentena de películas.

Esta maquilladora de origen francés, que aterrizó en España en los años 80 y quedó maravillada por ‘la movida’, lo que le hizo quedarse aquí, ha apuntado que en su profesión “existe la competencia, pero también el factor suerte; y yo he tenido mucha suerte”, al tiempo que ponía en valor festivales como el del Cine y la Palabra, que permite “acercar a la gente a las salas de cine”.
Imbert ha explicado cómo se prepara una película y cómo se aborda un personaje desde el maquillaje, “que hace gran parte de la actuación de un actor, sobre todo cuando se trata de papeles especiales”. En este sentido, ha subrayado la importancia de su trabajo en películas de época, en las que se embarcó de la mano del director José Luis Cuerda y ‘Los girasoles ciegos’, con trabajos posteriores como ‘Blancanieves’, una labor “muy específica porque es para blanco y negro y con la técnica de cine mudo, así que el maquillaje es un personaje más”.
Para preparar su trabajo, ha apuntado, estudia al personaje, lee sus características en el guión, se sienta con el director para ver qué quiere y cómo, así como el director de fotografía, lo que permite una mayor claridad para maquillar. En este sentido, ha comentado ante los cientos de presentes en Cinesur que no existen grandes diferencias entre el maquillaje de cine y otro tipo de maquillaje, a no ser que sea necesaria una caracterización.

No sería igual, ha añadido, si se trata de teatro, donde hay una distancia entre el actor y el público, pero “en una pantalla de cine, que puede llegar a medir 22 metros, no hay tanta diferencia, y más con el digital, que es peligrosísimo porque se ve hasta el fondo del poro”.
Aunque ha maquillado a muchos actores y actrices, así como modelos, porque se inició en el maquillaje de moda, Imbert tiene claro que maquillaría una y mil veces a Juliette Binoche. Se ha guardado, sin embargo, su director favorito a la hora de trabajar.
Los ‘Encuentros de Cine’ de CiBRA, que cuenta con la colaboración de los ayuntamientos de Toledo y La Puebla de Montalbán, así como la Diputación y la Junta de Comunidades, concluyen mañana con la presencia del director Rodrigo Sorogoyen, que ha estrenado hace escasas fechas el film ‘Que Dios nos perdone’.
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CiBRA, festival del Cine y la Palabra está apoyado por el Ayuntamiento de Toledo, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación provincial de Toledo y el Ayuntamiento de la Puebla de Montalbán.