La Casa de la Cultura de La Puebla de Montalbán se vistió de gala para acoger la Inauguración del Festival CiBRA, que por séptimo año consecutivo se celebra en la localidad, compartiendo sede con Toledo.
El director, Gabriel Castaño, presentaba un acto para rendir Homenaje a uno de los grandes de la historia de nuestro cine: Fernando Fernán Gómez. Gemma Cuervo, Helena de Llanos (nieta del director) y Juan Estelrich (hijo del director de producción de la película) fueron los invitados a un acto entrañable que precedía a la proyección de «El Mundo sigue», dirigida por Fernán Gómez.
La película, cuya última proyección fue en 1965, ha sido restaurada este año en formato DCP gracias al empeño de Juan Estelrich. Los problemas con la censura, hicieron que Fernando decidiese poner sus ahorros para hacer realidad el proyecto y contó con el apoyo de Ada Films, propiedad del padre de Juan, que aquí ejercería de director de producción.
Fernán-Gómez escribió una adaptación de la novela del mismo título de Juan Antonio Zunzunegui, que en principio nadie quiso producir por su dureza y amargura. «El mundo sigue» fue marginada por no ajustarse a los códigos del «nuevo cine español» que querían promover en aquel momento, pese a que los críticos y especialistas lo consideran como uno de los mejores trabajos del director.
El reparto, encabezado por Lina Canalejas, Gemma Cuervo y el propio Fernán-Gómez, lo completan otros grandes de nuestro cine como Fernando Guillén, José María Caffarel, Marisa Paredes o Pilar Bardem.
En un coloquio con el público, Gemma se emocionaba recordando anécdotas del rodaje y hablaba de Fernando como «un director respetuosísimo, que nunca imponía y siempre dejaba libertad a la creación del actor».
Por su parte, Juan Estelrich comentaba: «Le recuerdo con papelitos en la mano, siempre estaba repasando los diálogos de la obra o la película que estuviera haciendo. Como director, era muy fácil trabajar con él porque tenía una gran memoria gestual y ensayaba mucho para que todos los planos quedasen igual».
Helena, que se encuentra desarrollando un proyecto sobre la obra de su abuelo, hablaba de la faceta familiar del director. «Para mí mi abuelo era una persona llena de magia, de aventuras y de juego. Sumergirme en su mundo me está haciendo descubrir una persona que no paró de trabajar y que creaba todo el tiempo. Estoy descubriendo desde la ausencia que en realidad él sigue estando en todo lo que dejó».
Una agradable velada en la que el público participó activamente y que culminó con la proyección de la cinta en pantalla grande, 50 años después de su estreno.
La programación del Festival continúa hasta el próximo domingo día 29, donde tendrá lugar la Gala de Clausura en el Palacio de Congresos de Toledo «El Greco».
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CiBRA, festival del Cine y la Palabra está apoyado por el Ayuntamiento de Toledo, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación provincial de Toledo y el Ayuntamiento de la Puebla de Montalbán.